miércoles, 29 de mayo de 2013


Hay muchas personas que tienen esta "mala" costumbre, sobretodo los que están logrando sus primeros resultados positivos. Como hay futbolistas o deportistas en general que gozan de la cámara, también hay muchos que entrenan en el gimnasio queriendo lucir el trabajo que han hecho en estos meses de duro esfuerzo y constancia.

No es malo sentirse bien y querer mostrar a las personas el avance de tu entrenamiento, pero no durante tu rutina. Cuando entrenas, entrenas. Tu mente debe estar 200% en la rutina, en el ejercicio, en cada repetición.

No puedes distraerte por querer enseñar tus biceps a alguna chica que está pasando o querer cargar más para que los que están haciendo ejercicios cerca miren y se sorprendan. Como me dijo un trainer hace un par de meses: "Al gimnasio no vas a modelar, vas a entrenar"

Y por supuesto, también ocurre lo inverso, aquellos que se esconden o no quieren que los vean haciendo ejercicio con una barra sin peso, o levantar mancuernas de dos kilos, etc. Aunque en realidad no tiene nada de malo. Cada cuerpo es distinto y se tiene que trabajar de acuerdo a eso.

Todo tiene su momento y en el entrenamiento tienes que ir paso a paso. Hoy dos, mañana cinco, pasado mañana diez kilos y así sucesivamente. Paciencia y trabajo y verás como muy pronto podrás obtener lo que estás buscando.

En conclusión, que nada interfiera con tu rutina, ejercicios bien hechos, rutinas bien hechas, repeticiones bien hechas. Y una vez que terminas, puedes mostrar lo que quieras. Recuerda al gimnasio se va a entrenar.


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